La cabeza entera, claro, no se trata de una de esas máscaras de goma que se pone uno al sufrir un percance. La cabeza entera es una prótesis, un simulacro muy tosco, no engaña a nadie, ni siquiera lo pretende. Apenas tiene un par de piezas móviles: la mandíbula, que se abre y cierra aleatoriamente, y los párpados, que son de muñeca, llevan algún tipo de contrapeso interno para que se cierren al estar el sujeto tumbado y se mantengan más o menos abiertos en posición de erguido. Solo este giróscopo rudimentario ocupa todo el interior del falso cráneo, a esta clase de ingeniería grosera me refiero. Palos y cuerdas.
En fin, lo publico pero sin muchas ganas, ya tenía hecho el dibujo cuando he descubierto que cabeza ortopédica es una expresión muy común en Chile, se utiliza para referirse a algo "demasiado caro, que cuesta mucho dinero, de un valor monetario inalcanzable". Vamos, Chile ¡como si fuera un problema de dinero! ¡Estás acudiendo al profesional equivocado, Chile, ese viejo ortopedista sólo sabe hacer pies de madera! ¡NO SABE HACER CABEZAS, NADIE SABE! ¡ENTIERRA ESE CADÁVER DE UNA VEZ!