lunes, 28 de mayo de 2012

Asian Queridas


Sigo sin inventarme absolutamente nada: esto me lo ofrecieron el viernes pasado cuando volvía a casa, me lo entregó una chica oriental que se tambaleaba sobre sus tacones. Lo acepté pensando que se trataba de la publicidad de un antro bar cualquiera, y para cuando interpreté correctamente el mensaje, ya había seguido caminando y estaba demasiado lejos y borracho como para darme la vuelta y exigir ulteriores explicaciones a la oscilante chinita.

Lo cuelgo aquí con el número de contacto pixelado* para no hacerles publicidad, las mujeres orientales me parecen muy bonitas pero me sabe mal la trata de blancas, además que uno nunca ha de fiarse de la imagen que se ofrece en los materiales promocionales, la realidad resulta luego ser decepcionante. Esto vale tanto para la prostitución como para los envoltorios de congelados y las fotos de platos combinados que azulean al sol en las puertas de los bares.

El meollo es: yo sé que esto es así como os digo, que he sido yo quien ha pixelado el número por pudor, pero para vosotros, por estar al otro lado, no hay forma de saber si es así como os digo o el número estaba ya pixelado desde su misma impresión. Una forma de humor chino, podría ser, no sabemos cómo es el humor chino, a lo mejor ésta es la clase de bromas que se gastan.

Nunca hemos visto bromear a un chino ¿verdad? Pero les queremos de todos modos. Quered vosotros también a vuestras hijas, amigos chinos. No las vendáis.

*Mención especial aquí para Canódromo Abandonado, los verdaderos maestros del pixelaje, el pudor que ensucia.

sábado, 26 de mayo de 2012

Saludo romano con cigarro

Una vez más, no me invento nada. Esto es un calco de una fotografía que aparece hoy en un periódico, que no he reproducido aquí tal cual para suavizar el golpe. Entiendo que la temática resultan un tanto indigesta, pero alguien debe sacar este pequeño gesto a la luz y tampoco es que sea ésta la primera vez que me zambullo en lo oprobioso.

Se trata como puede verse del clásico saludo fascista con los dedos de la mano extendidos en continuación rectilínea del brazo, salvo el pulgar, que se lleva plegado bajo la palma. Cabe destacar que la ejecución es este caso intachable, y precisamente lo prodigioso del gesto radica en que se aprovecha el pliegue pulgar para sostener un cigarrillo, el cual presumiblemente se reserva para su inminente fumado.

Cabría señalar también que la unión visual de estos elementos, palma y cigarrillo, remiten de alguna manera al acto de liarse un porro, pero esto tal vez dependa de los referentes del observador.

Todo esto implica una fuerte contradicción, un conflicto entre el sentido del gesto en sí, riguroso tanto en lo formal como en sus connotaciones ideológicas, y el aportado por el cigarrillo en espera, que remite claramente a un momento de solaz, relajación y esparcimiento difícilmente conciliable con el carácter marcial del saludo.

El observador se halla, en suma, perplejo. No sabe si tomar en serio a estos elementos, algo que ni ellos mismos parecen hacer, ya que no respetan su propia liturgia; o al revés, preocuparse por la cotidianeidad que se desprende de este gesto. Después de todo, el que sean cutres y dejados ¿significa que ya no quieren exterminarle a uno? ¿O quiere decir más bien que lo harán igualmente, pero de forma chapucera? Esto sería peor, sin duda. Ser llevado a la cámara de gas para agonizar durante tres días porque en un descuido uno de los verdugos se ha dejado la ventanilla de las duchas abierta.

¡Y ni siquiera pasan a comprobarlo! ¡Todo el fin de semana respirando Zyklon B aguado! ¡No es de recibo, ésto!

jueves, 24 de mayo de 2012

Campamento por error

Es una llamada de un muchacho a sus padres desde un campamento de verano. No está a gusto, pide a su padre que venga a recogerle antes de tiempo. Afirma que se trata de una secta de gente extraña, gente que bizquea, y padece brotes. Que rompen a reír a carcajadas sin venir a cuento, y llevan túnica. Planean un multitudinario suicidio colectivo en mitad de la selva, dice, para liberar sus espíritus en el momento adecuado, algo como aprovechar determinada conjunción astrológica que ha de catapultar su esencia astral hacia un plano superior, dice. El padre, naturalmente, no le da importancia. Pretende convencerle de que se le pasará, ya verás, le dice, como cuando vayamos a buscarte no te querrás ir. El muchacho pasa dos semanas rodeado de cadáveres en túnica blanca sobre selva verde.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Calzado especial

Calzado especial con puntera extra-sensible. Para tantear la temperatura del charco antes de pisarlo.

Guante-avispero


Consiste en un guante de boxeo erizado de avispas, cada una con el aguijón enhiesto y ansioso por inocular sus ponzoñas. Las avispas a su vez están clavadas en el guante con alfileres que atraviesan cuero y relleno hasta rozar el nudillo con su afilada punta.

De esta forma cada golpe inflige la misma cantidad de daño a ambas partes. Puede uno usar este arma contra quien quiera y cuanto se quiera, no es delito.

martes, 22 de mayo de 2012

Lo mató con un fractal

¡Lo que tiene que cortar un fractal, con esa estructura de serrucho recurrente, iterativo! ¡Tiene que hundirse como en mantequilla! Y eso que ni siquiera es rígido. Tiene consistencia de pétalo, como cualquiera que haya blandido alguna vez un fractal recordará.

Mandelbrot estaría orgulloso.

Ahínco justiciero

Combate el racismo con ideas que harían sollozar de pavor al mismísimo Torquemada.

(En efecto, Torquemada era capaz de llanto, y de hecho gimoteaba a menudo, pero siempre en privado. También Torquemada tenía su corazoncito, muy pequeño, es verdad, de apenas un centímetro cúbico. Un corazón ridículo que le impedía caminar deprisa, pero corazón al fin y al cabo, capaz por tanto de estremecimiento)
¡Le vuelve negro! ¡A golpe de injerto! ¡A retales! No bromea este Mengele del multiculturalismo. Sin duda hay quien sabría encajar con gracia semejante guiño genealógico, pero para el supremacista blanco de toda la vida éste es un sapo difícil de tragar.